¿QUÉ ES LA AUDITACIÓN?

A pesar de que los aspectos puramente filosóficos del trabajo de L. Ronald Hubbard son suficientes en sí para ser aplicados en la vida diaria, únicamente la “auditación” proporciona un camino preciso por el que el individuo puede avanzar hacia estados superiores de conciencia espiritual.

La meta de la auditación es devolverle al individuo su propia identidad y habilidad. Esto se consigue de dos formas: 1) ayudando a las personas a liberarse ellas mismas de cualquier incapacidad espiritual, y 2) aumentando sus habilidades espirituales.

Por supuesto, ambos aspectos son necesarios para que una persona pueda alcanzar todo su potencial espiritual. La auditación, por tanto, borra las experiencias dolorosas de la vida, y aborda y mejora la habilidad que cada uno tiene para confrontar y resolver los aspectos de su vida.

Mediante la auditación, una persona es capaz de ver su propia existencia y mejorar la capacidad que tiene de confrontar lo que es y el lugar donde se encuentra. Hay grandes diferencias entre la tecnología de la auditación, como práctica religiosa que es, y otras prácticas. Cuando se audita, no se recurre a técnicas como la hipnosis, el trance o las drogas. La persona a quien se está auditando es completamente consciente de todo lo que sucede durante el proceso. La auditación es precisa, está minuciosamente codificada y tiene procedimientos exactos.

A la persona entrenada y calificada para mejorar a otros mediante la auditación se le llama auditor. Un auditor se define como “alguien que escucha”. La palabra procede del latín audire, que significa “escuchar”. Un auditor es un “ministro” o “ministro en entrenamiento” de la Iglesia de Scientology.

La persona que está siendo auditada recibe el nombre de preclear, que se refiere a “una persona que todavía no es Clear”. Un preclear es una persona que, mediante la auditación, descubre cosas sobre sí misma y sobre la vida. El período de tiempo durante el cual un auditor audita a un preclear se denomina sesión de auditación. Una sesión se lleva a cabo durante un período de tiempo acordado de antemano entre el auditor y el preclear.

La auditación utiliza procesos: una serie de preguntas o instrucciones exactas que el auditor formula para ayudar a una persona a detectar zonas de malestar espiritual, descubrir cosas sobre sí misma y mejorar su condición. Existen muchísimos procesos de auditación diferentes, y cada uno de ellos mejora la capacidad del individuo para confrontar parte de su existencia y ocuparse de ella. Cuando se ha alcanzado el objetivo específico de un proceso cualquiera, este proceso está terminado y se puede usar uno diferente para abordar otra parte de la vida de la persona.

Por supuesto, sería posible formular un número ilimitado de preguntas, que podrían ayudar o no a la persona. El logro de Dianética y Scientology consiste en que L. Ronald Hubbard aisló las preguntas y las instrucciones exactas para producir libertad espiritual. Las preguntas o instrucciones del proceso guían a la persona para que inspeccione una parte concreta de su existencia. Lo que se encuentra, lógicamente, varía de persona a persona, puesto que las experiencias de cada cual son diferentes.

Sin embargo, sin tener en cuenta su experiencia o su origen, al individuo se le ayuda a localizar no sólo las áreas de malestar o dificultad espiritual que haya en su vida, sino también a hallar el origen de dicho malestar. Haciendo esto, cualquier persona es capaz de liberarse de las barreras no deseadas que inhiben, bloquean o embotan sus habilidades naturales, y de aumentar dichas habilidades para llegar a ser más brillante y más capaz espiritualmente.

No hay variables en la tecnología de la auditación, ni resultados aleatorios o aplicaciones fortuitas. La auditación no es en absoluto un período de asociación vaga y libre. Cada proceso es exacto tanto en su proyección como en su aplicación, y con él se consigue un resultado determinado si se proporciona de la manera adecuada. La auditación de Scientology puede hacer pasar a una persona de una condición de ceguera espiritual a la enorme alegría del conocimiento.