VALIDACIÓN DE LOS RESULTADOS

Las ganancias que una persona experimenta subjetivamente con la auditación pueden mostrarse también objetivamente mediante pruebas durante el curso de un programa de auditación.

Hay muchas pruebas para medir la habilidad del preclear antes de iniciar un programa de auditación, y proporcionan una predicción de cuánta auditación puede necesitarse para obtener determinado resultado con un preclear. Cuando se vuelve a examinar al preclear después, las mejoras que está experimentando personalmente se pueden trazar en un gráfico que ratifica sus ganancias.

El propósito de medir las mejoras de una persona es contrario a las creencias comúnmente aceptadas. Antes de Dianética, la psiquiatría y la psicología afirmaban categóricamente que ni la habilidad de una persona ni su inteligencia podían modificarse. Estas declaraciones fueron refutadas al encontrar en estudio tras estudio en los cuales las personas mostraban mejoras espectaculares en ambas áreas después de la auditación.

Un test habitual es el Análisis de Capacidad de Oxford (OCA, del inglés Oxford Capacity Analysis), que mide con precisión diez rasgos de personalidad diferentes. Estos aumentan considerablemente con la auditación, reflejando las ganancias del preclear. Los preclears reportan estar más tranquilos, más estables, más energéticos y más extrovertidos como resultado directo de auditación y el puntaje en el OCA proporcionan datos que lo corroboran.

Los test de aptitud también son un indicador fidedigno de los resultados de la auditación. Las mejoras en el puntaje de las pruebas de aptitud están directamente relacionadas con una disminución de la propensión a tener accidentes. Hay muchas pruebas más para medir la coordinación y las percepciones, como la vista, el oído, el daltonismo, el equilibrio, etc. Estas funciones también mejoran como resultado de la auditación.

Naturalmente, el progreso individual es variable, puesto que depende muchísimo de la dedicación del preclear y de la frecuencia de las sesiones. Por tanto, es imposible establecer índices muy concretos de mejoramiento, y la iglesia ni afirma ni garantiza las ganancias que alguien pueda lograr con la auditación. De todos modos, el staff encargado ha visto progresos tan extraordinarios en los feligreses, que ya cuenta con esos resultados como cosa habitual.